Observamos
sorprendentes cambios en las formas de comportamiento y aprendizaje de los
niños, adolescentes y jóvenes de hoy.
Está
emergiendo una forma nueva de entender al niño que supone otro modo de acompañar sus procesos
y que necesita de una nueva mirada, de otro modo de presencia así como de
metodologías dirigidas a promover su creatividad y a descubrir y desarrollar
sus potenciales y que respeten los ritmos y peculiaridades de cada uno.
Se
está gestando una nueva escuela para
este siglo XXI en la que no sólo se promueve el hacer y el conocimiento sino que también cultiva la
Sabiduría y procura un desarrollo del Ser.
Se
trata de favorecer una Educación holística, armónica e integral que despliegue y desarrolle el Ser, que facilite un mayor desarrollo equilibrado de
la persona en todas sus facetas: física, mental, emocional, energética y espiritual
y que favorezca el emerger de nuestros
potenciales innatos así como el
desarrollo de nuestras capacidades únicas.
Se trata de desarrollar, por tanto,
una auténtica educación integral para la vida.
Queremos,
para ello, propiciar procesos de trans-forma-acción a través de los
cuales se incorporen y vivencien algunas de las actitudes y valores
fundamentales para una "escuela” creativa
y con co-razón.
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